Inocencia, fantasía

Ahora, en la adolescencia no somos tan inocentes como cuando teníamos 5 años, que nos hacían creer en las estrellas, en los reyes magos, en las hadas, en la magia... nos imaginábamos que vivíamos en un mundo donde existían los unicornios, las hadas, un bosque encantado y aquel lobo de la caperucita roja. Nos imaginábamos que cuando fuésemos más grandes tendríamos una vida genial, perfecta como la que nos imaginábamos cuando jugábamos con Barbie y Ken  en su casita de muñecas. Dormíamos con un peluche, con nuestro peluche preferido y nos creíamos que así no nos pasaría nada, que estábamos protegidas con él al lado.


Ahora, no es lo mismo. Ya no jugamos con Barbie, no dormimos con un peluche, ahora es diferente. No creemos en las estrellas, sabemos que es un "cuerpo celeste" con luz propia, los reyes magos no son tan mágicos como nos decían, las hadas no existen y la magia...la magia siempre nos sorprende sea cual sea nuestra edad pero ahora no nos imaginamos un mundo con unicornios, nos fantaseamos con tener una casa espectacular, dinero, nuestro amado príncipe azul y los hijos preciosos que tendremos. Esta vida de adolescente no es tan fácil ni tan divertida como pensábamos, es difícil, muy difícil pero eso no significa que no la tengamos que disfrutar al revés tenemos que disfrutarla y solucionar los problemas aunque sea muy difícil. No tenemos esa inocencia, esa fantasía, esa "cosa" que tenemos cuando somos pequeñas. Aunque pensándolo bien, ¿no os gustaría tener más inocencia, más fantasía?