Ese agujero negro al que todas hemos ido alguna vez

Trepar, escalar, correr, caminar pero ningún resultado. Intenta escapar de este agujero negro que cada vez se hace más imposible. Los días pasan y aún está allí, encerrada sin saber como huir. Ese sitio es nuevo para ella, nunca había estado allí por eso la huida le es tan difícil. Casi no hay luz. Es un sitio donde hay diferentes personas que ella no conoce, todas tristes y llorando. Es ahora que entiende que está en el lugar oscuro del amor. A medida que va corriendo buscando una salida ve personas, la mayoría adolescentes lamentándose de no haberle dicho que le quería, otras con una fotografía en la mano llena de lágrimas y otras que dan golpes a un pobre peluche pero todas depresivas y tristes. Ella no quiere ser como las otras. Todo esto le da miedo. Quiere escapar de ese siniestro sitio. Está pasando por lo mismo pero ahora le es imposible pensar en lo mal que le ha ido en el amor, solo tiene que escapar de este agujero negro y no pensar en nada más. Solo quiere volver a la vida real.

Pero el que no sabe es que para volver a la vida real primero tiene que dar frente a su problema y no escapar de él.